Thursday, December 28, 2006
Tuesday, December 26, 2006
Thursday, December 21, 2006
Monday, December 18, 2006
recta final
ALGUIEN
Un hombre trabajado por el tiempo,
un hombre que ni siquiera espera la muerte
(las pruebas de la muerte son estadísticas
y nadie hay que no corra el albur
de ser el primer inmortal),
un hombre que ha aprendido a agradecer
las modestas limosnas de los días:
el sueño, la rutina, el sabor del agua,
una no sospechada etimología,
un verso latino o sajón,
la memoria de una mujer que lo ha abandonado
hace ya tantos años
que hoy puede recordarla sin amargura,
un hombre que no ignora que el presente
ya es el porvenir y el olvido,
un hombre que ha sido desleal
y con el que fueron desleales,
puede sentir de pronto, al cruzar la calle,
una misteriosa felicidad
que no viene del lado de la esperanza
sino de una antigua inocencia,
de su propia raíz o de un dios disperso.
Sabe que no debe mirarla de cerca,
porque hay razones más terribles que tigres
que le demostrarán su obligación
de ser un desdichado,
pero humildemente recibe
esa felicidad, esa ráfaga.
Quizá en la muerte para siempre seremos,
cuando el polvo sea polvo,
esa indescifrable raíz,
de la cual para siempre crecerá,
ecuánime o atroz,
nuestro solitario cielo o infierno.
Jorge Luis Borges
Thursday, December 14, 2006
Tuesday, December 12, 2006
Monday, December 11, 2006
Thursday, December 07, 2006
Wednesday, December 06, 2006
me parece que he visto un lindo gatito
"Tratando de reducir el número de desencuentros amorosos en beneficio de la felicidad general, los Refutadores de Leyendas, con la ayuda de dos contadores de la Sociedad de Fomento de Villa Malcolm, prepararon las "Tablas del Amor Infalible”, especie de regla de calculo según la cual, las medidas del cuerpo del hombre, su coeficiente intelectual, su edad, su educación, fortuna y berretines determinaban de un modo preciso a la mujer más conveniente para sus planes amorosos. Esto es ni más ni menos que la refutación de una leyenda o (lo que es peor) su reducción a términos científicos. La leyenda es ésta: "Hay para cada hombre una mujer, una sola, que reúne todas las virtudes con las que ese hombre sueña. Su voz fue creada para seducirlo, su belleza esta hecha para deslumbrar a ese hombre, su ternura, para hacerle dulce el diario sufrimiento, su inteligencia para suscitarle y sugerirle ideas amables. Esa mujer existe, y anda por esas calles... pero el destino quiso que nunca jamás se crucen los caminos de ningún hombre con la mujer que para él fue concebida.”
Manuel Mandeb asegura en sus "Memorias" que cierta tarde creyó reconocer a lo lejos a la mujer que le correspondía, conforme a la leyenda. Inmediatamente se trabó en lucha con el destino y trató de alcanzar a la muchacha. Lo consiguió en la esquina de Artigas y Avellaneda. Luego de interceptarle el paso, procedió a explicarle la vieja creencia de los Hombres Sensibles, mientras se secaba el sudor y trataba de recuperar el aliento. Pero la mujer no conocía la leyenda, o tal vez la conocía y la acataba puntualmente: dio media vuelta y se fue por Artigas hacia el norte."
Alejandro Dolina, Crónicas del ángel gris
Tuesday, December 05, 2006
pablito hasta en la sopa
Cultura popular, una vez más: contra la vulgata futbolizadora, este analista reivindica que, en realidad, nunca hizo otra cosa que pensar, con más o menos desvíos, sobre las mismas obsesiones. ¿Dónde está lo popular? ¿Dónde leerlo? ¿Cómo leerlo? ¿Qué significa preguntarse por esas cuestiones en la cultura contemporánea? ¿Tiene eso algo que ver con el poder? Preguntas que son a la vez epistemológicas y metodológicas y también necesariamente políticas, atravesadas por el insidioso y destructor dictum de Michel de Certeau: ¿existe la cultura popular fuera del gesto que la suprime, de ese gesto que, despreocupado por las consecuencias violentas de la actitud académica, interroga sin más a lo silenciado?
(...)
Por mi parte, venía de revisar todo lo aprendido, decerteausianamente: si las lecturas de de Certeau habían habilitado todos los giros neopopulistas, a mí me habían generado todas las dudas, todas las necesidades de radicalizar nuestros enunciados. Hablar de desvíos y escamoteos, en plena Argentina menemista, parecía un optimismo digno de mejor mérito. Los carnavales futbolísticos, que una biblioteca quería señalar como fantásticas puestas en escena de la corporalidad bajtiniana, resistente e impugnadora, alternativa y contrahegemónica, se me aparecían como fragmentos previsibles de un guión televisivo. El desvío estaba escrito en el argumento de lo hegemónico, y preguntarse por lo popular significa, persistentemente, preguntarse por el otro y por lo otro, es decir, por lo subalterno: esa contradicción era, entonces, insoluble.
Pablo Alabarces, Nueve proposiciones en torno a lo popular
texto completo: http://www.catedras.fsoc.uba.ar/alabarces/alabarces.htm