Ausencia

Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.

Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a las luces en el día.

Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.

¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?

Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.

Jorge Luis Borges.




Qué gran tristeza siento. No tengo muchas palabras para describirla ahora. Las ausencias me duelen, en el pecho, en el corazón, en los silencios. Amor, amistad, o simplemente la sangre, me unen a todos y me desgarran a la vez.
Me cuesta seguir adelante con tantos espacios en blanco, ya no tengo lágrimas, ni palabras, por eso dejo que palabras ajenas digan lo que siento.

Espero estar de mejor ánimo la próxima vez.