Saturday, January 01, 2005

Año nuevo, vida nueva

Bueno, bueno, bueno, hace mucho que no escribo naditas en este hermoso blog, y debo admitir que he perdido un poco la costumbre.

Además, las circunstancias no me han ayudado, y este año que se ha ido ha sido de los peores de mi vida -si no el peor-, podría afirmarlo sin pestañear.

He dejado ir al que creía el amor de mi vida, pero después de todo... ¿lo era realmente? No lo sé. De seguro lo sabré más adelante, cuando pare de llorar y me ponga a pensar más fríamente las cosas, o cuando encuentre a alguien que me haga cambiar de idea. Pero igual duele, y mucho. Demasiado para mi gusto!

Y ayer, la tragedia. Mi primo estaba en ese boliche del incendio, buscando la salida a la inoperancia de unos y la irresponsabilidad de otros. Él está bien, pero... ¿quién responderá por los muertos y los heridos? Espero -por el bien de todos- que esta vez sea distinta a las demás y alguien se haga cargo. Porque alguien debe hacerse cargo. Hay mucho dolor en juego, y mucha impunidad que genera más dolor aún.

Año nuevo, vida nueva. Escuché esa frase en varias oportunidades esta semana, utilizada como consuelo la mayoría de las veces. No deseo una vida nueva -tengo muchas personas y cosas para amar en la vieja- pero si este año es sólo un poquito -un poquitín- mejor que el anterior, entonces habrá motivos para festejar. Brindo por eso.

Saludossssss